El consumo de marihuana por parte de los adolescentes no se asocia de forma independiente con un mayor riesgo del llamado “síndrome amotivacional”, según datos longitudinales publicados en el Journal of the International Neuropsychological Society.
Un equipo de investigadores afiliados a la Universidad Internacional de Florida evaluó la asociación entre el consumo de cannabis y la motivación en una cohorte de 401 adolescentes (de 14 a 17 años) durante dos años.
Los autores informaron que el consumo de cannabis de los adolescentes no se asoció con ningún cambio significativo en la motivación, la apatía o el compromiso después de que los investigadores controlaran el consumo de alcohol y tabaco de los sujetos, entre otros posibles factores de confusión (como la edad, el sexo y la depresión).
Informaron: “A pesar de los aumentos significativos en los niveles de consumo de cannabis en nuestra muestra, el cambio en el consumo de cannabis no predijo cambios en la motivación, lo que sugiere que el consumo de cannabis puede no conducir a reducciones en la motivación con el tiempo”.
En respuesta a los hallazgos del estudio, el subdirector de NORML, Paul Armentano, dijo: “La ciencia moderna está dejando las cosas claras y exponiendo gran parte de la ‘locura de los refrigerados’ de las últimas décadas. Desafortunadamente, muchos de estos mitos aún prevalecen en nuestra sociedad y, a menudo, los políticos los plantean en sus esfuerzos por justificar las políticas fallidas de prohibición y estigmatización de la marihuana.Es hora de que Estados Unidos deje de lado estos mitos y adopte políticas de cannabis basadas en hechos, no miedos”.
Los autores del estudio concluyeron: “Nuestros hallazgos no apoyan una relación entre el consumo de cannabis y las reducciones en la motivación a lo largo del tiempo en una muestra de adolescentes en riesgo de una escalada en el consumo de cannabis… El estudio actual contribuye a la literatura existente al examinar estas asociaciones longitudinalmente en una gran muestra de consumidores adolescentes de cannabis mientras se controla por factores de confusión importantes y que a menudo se pasan por alto, como el sexo y la depresión… Los estudios futuros deberían continuar examinando estas asociaciones longitudinalmente para determinar si los niveles más altos de consumo de cannabis conducen a reducciones en la motivación, y si estas reducciones pueden ser responsables de peores resultados educativos y en la vida posterior”.