Un proyecto de ley propuesto en Illinois prohibiría a los empleadores despedir, o negarse a contratar, trabajadores simplemente por una prueba de cannabis positiva, según un informe del Chicago Tribune. El representante estatal Bob Morgan (D) le dijo al Tribune que la intención de la ley “es clasificar el consumo de cannabis en el tiempo personal” de la misma manera que el estado trata cualquier otra sustancia, siempre que los trabajadores no se vean perjudicados en el lugar de trabajo.
La ley no se aplicaría a los trabajadores en puestos sensibles a la seguridad ni a los empleados federales.
Todd Maisch, presidente y director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Illinois, dijo que la organización se opone a las reformas porque podrían llevar a que más trabajadores consuman cannabis. La cámara no se opuso a la ley de legalización del estado porque incluía protecciones para los empleadores, pero la propuesta de Morgan socavaría esos estándares, dijo Maisch en el informe.
La propuesta permitiría a los empleadores continuar con pruebas de drogas aleatorias y previas al empleo, con una política de “tolerancia cero”, pero los empleadores deberían permitir hasta el límite de conducción en estado de ebriedad, que es de 5 nanogramos de THC por mililitro de sangre, o 10 nanogramos de THC por mililitro de saliva, orina u otro fluido corporal.
El proyecto de ley se presentó a fines del mes pasado, pero aún no se ha asignado a ningún comité legislativo.
Illinois tiene uno de los mercados de cannabis más populares del país. En mayo pasado, los ingresos fiscales del cannabis en el estado superaron a los del alcohol.
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