Con rotundo rechazo se mantienen las autoridades de salud ante el proyecto de Ley 595, que regula y autoriza el uso medicinal de cannabis en Panamá.
La razón de su rechazo es que este proyecto pone en riesgo la salud pública del país, porque la marihuana es la droga ilegal de mayor consumo en suelo panameño y legalizarla sería un error.
Sumado a esto, hay un punto delicado, que mantiene preocupado al personal de la salud: el cultivo y producción de esta planta.
En el artículo 6 del anteproyecto 595 establece que el Estado asumirá el control y la regulación sanitaria de las actividades de importación, exportación, plantación, cultivo, cosecha, producción, adquisición a cualquier título, almacenamiento, comercialización y distribución de cannabis y sus derivados.
Es este punto, según Ligia Álvarez, presidenta del Colegio Nacional de Farmacéuticos de Panamá, que preocupa. Dijo que en otros países de primer mundo, donde ya se ha aprobado, ha sido difícil llevar los controles rigurosos, ahora cómo haría Panamá donde hay escasez de personal para supervisar las farmacias.
Pero esto lo afirmó, en abril, el exministro de Salud, Miguel Mayo, quien aseguró que no estaba de acuerdo con la siembra de la planta en Panamá, porque el Ministerio de Salud (Minsa), no tiene la capacidad, ni la estructura, para controlar esta situación y evitar que se use para otros fines no legales.
‘Si el Minsa, que es el ente rector de la salud en Panamá y la Sociedad Panameña de Psiquiatría se opone al proyecto, ¿porqué la insistencia?’, se preguntó Álvarez, quien participó ayer en el seminario ‘Uso del cannabis medicinal’. Ella consideró que detrás de eso hay intereses comerciales
Por esta situación, Álvarez le pidió al presidente de la República, Laurentino Cortizo, que si los diputados llegaran a aprobar este proyecto, que él piense en el país, porque los pacientes que pueden verse beneficiados con el cannabis se le puede buscar las estrategias para que tengan acceso, sin que Panamá cultive y produzca esta sustancia.
Pero hay voces a favor de esta iniciativa, porque la Asociación Cannábica de Panamá, en este mes abrió espacios para crear conciencia de la importancia del cannabis para uso medicinal, porque aseguran que ‘realmente’ ayuda a tratar enfermedades crónicas.
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