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Podrían deportar a migrantes en Nueva York gracias al cannabis

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La ley de despenalización de la marihuana entró en vigencia este miércoles en el estado. No obstante, aunque la medida reduce a un nivel mínimo la gravedad del delito, no disminuye el riesgo que representa la marihuana para los inmigrantes cuando se trata de procesos migratorios.

Las normas actuales del estado regulan que solo pacientes que presentan enfermedades crónicas pueden tener acceso legal al uso de la marihuana, cuyo uso medicinal fue aprobado desde el 2014. Sin embargo, a partir de este miércoles, las leyes de marihuana en el estado de Nueva York cambiaron: el uso recreativo del cannabis ha sido descriminalizado. Esto significa que poseer cualquier cantidad de marihuana sigue siendo ilícita, pero las penas y procesos legales son otros.

La despenalización reduce a un nivel mínimo la gravedad del delito, es decir, se convierte en una violación pequeña sin consecuencias criminales, explica Claudia Bernal, abogada de inmigración. La ley convierte el estatus de posesión ilegal de marihuana (cuando es menos de dos onzas), en una violación similar a una multa de tráfico, comenta.

La ley, no obstante, no disminuye el riesgo que representa la marihuana para los inmigrantes cuando se trata de procesos migratorios. En más de un caso, trabajar en la industria de la marihuana o consumirla, incluso por razones médicas, ha afectado trámites de este tipo.

La marihuana -legal y recreativa- es legal en varios estados, pero su uso o venta sigue siendo un delito a nivel federal. Esta contradicción en las leyes puede significar un verdadero problema para los inmigrantes que se involucren con el cannabis.

Claves para entender la nueva ley en Nueva York

La policía de la ciudad de Nueva York (NYPD) explica los entramados de la nueva medida.

La cantidad de marihuana que una persona tiene en su posesión dicta si la policía impone o no cargos criminales, y ya no es relevante si una persona la consume o no en público.

Cantidades

  • La posesión de pequeñas cantidades de marihuana hasta dos onzas, ahora se considera una violación.
  • Poseer más de dos onzas sigue siendo un delito menor.

Sanciones

Bajo esta nueva ley, los oficiales emitirán citaciones a la corte criminal en lugar de realizar arrestos. Pero si una persona posee más de dos onzas de la hierba, está sujeta a arresto. Las autoridades, no obstante, señalan que existen ciertas situaciones en las que una persona que tiene menos de dos onzas de marihuana podría ser arrestada. Por ejemplo, que el individuo no se pueda identificar correctamente, o si tiene un delito menor o una orden de arresto por delito grave.

Conducir bajo la influencia

“Como una cuestión de seguridad pública, los oficiales están facultados para arrestar a las personas que creen que están conduciendo bajo la influencia de la marihuana, una vez que han establecido la causa probable”, apunta la policía, subrayando el peligro de manejar bajo la influencia de la marihuana en cualquier contexto.

Cuando los oficiales toman esta determinación, consideran varios factores diferentes, incluyendo:

  1. La condición, apariencia, equilibrio, coordinación y forma de hablar del acusado.
  2. Si un olor a marihuana viene del vehículo del sospechoso.
  3. La manera en que el sospechoso manejó el vehículo.

Es peligroso e ilegal operar un vehículo bajo la influencia de la marihuana, en cualquier contexto.

Inmigración y marihuana: como agua y aceite

El consumo y venta de marihuana a adultos está permitido en diez estados y más de 30 estados permiten una variedad de productos derivados de la marihuana para usos medicinales, entre ellos Nueva York. Sin embargo, activistas y abogados de inmigración han advertido a los inmigrantes de estos estados que su involucramiento con la marihuana, por más legal que sea, puede complicar su situación inmigratoria.

El gobierno de los Estados Unidos señala que la “ley federal clasifica la marihuana como sustancia controlada ‘Lista I’, cuya fabricación, cultivo, posesión o distribución puede conducir a un cargo criminal y tener consecuencias migratorias”.

Asimismo, la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS), subraya en su Manual de Políticas que “la violación de la ley federal de sustancias controladas, incluso para la marihuana, sigue siendo una barra condicional para establecer un buen carácter moral (GMC) para la naturalización, incluso cuando esa conducta no sería un delito bajo la ley estatal”.

Por tanto, si un inmigrante que sea residente permanente está envuelto en un proceso de naturalización, la agencia de inmigración podría negarle la ciudadanía, la renovación de la ‘green card’ e incluso, deportar al solicitante, basándose en que al involucrarse en ciertas actividades relacionadas con la marihuana puede carecer de GMC si se determina que ha violado la ley federal, “incluso si tal actividad no es ilegal según las leyes estatales o extranjeras”.

La nueva ley de despenalización de la marihuana en Nueva York “aplica uniformemente, pero las consecuencias van a ser diferentes para los ciudadanos o aquellos que estén en proceso de ser legalizados o que sean residentes“, dice la abogada de inmigración Bernal, y constata: “Incluso siendo residente puede ponerlo en proceso de deportación. Todo lo que tiene que ver con drogas es una ofensa y hace a la persona deportable. Con inmigración no hay cierre de récord, inmigración nunca olvida”.

Los expertos recomiendan que, de no ser aún ciudadano, no tomes empleos vinculados a la venta y producción del cannabis, y que te mantengas alejado de cualquier delito acarreado al uso de la marihuana. Si ya eres parte de la industria, o tienes algún récord criminal, habla con un abogado o una agencia acreditada antes de comenzar cualquier trámite migratorio.

Otra posibilidad sería esperar por lo menos cinco años antes de presentar la petición de ciudadanía, ya que este es el límite de tiempo de buen carácter moral que requiere el proceso de ciudadanía.

Fuente: Univisión

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