El uso del cannabis se ido incrementado sobre todo a partir de la década de los 90, y, aunque prevalecen las percepciones negativas sobre esta planta, señalándola como perjudicial para el organismo; los beneficios encontrados producto de los múltiples estudios realizados del cannabis para el uso terapéutico son cada más contundentes. Lo que ha abierto una brecha para confrontar la situación de ilegalidad y penalización en la que aún se encuentra la marihuana.
El cannabis había estado catalogado como una droga de uso ilícito y en las clases sociales marginales; sin embargo derivado del aumento de su consumo en toda la sociedad, ha cambiado esa connotación de “droga ilícita y marginal”. Se centra actualmente, un debate sobre el tema de su terapéutico y recreativo, debido a la extensión de su consumo y la gran cantidad de beneficios para el tratamiento de diversas enfermedades que aquejan a pacientes en la actualidad.
A partir del descubrimiento del sistema cannabinoide humano, el interés para el uso terapéutico ha venido aumentando. Por ello países como Canadá e Inglaterra ya permiten la utilización medicinal de la misma. Otras naciones, se encuentran en estudio para tomar las decisiones correspondientes al ámbito terapéutico e incluso recreativo; es decir la legalización y despenalización total del cannabis. Vale preguntarse acerca de esta situación de ilegalidad y penalización lo siguiente: Si la marihuana posee tantos beneficios para la salud ¿Cómo puede hacer daño al organismo?
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Es necesario entonces el estudio analítico y reflexivo sobre el cannabis para ir deshaciendo los mitos que giran alrededor del cannabis tanto para el medicinal como recreativo.
