Si eres una de las cada vez más numerosas mujeres que consumen hierba durante el embarazo, piénsalo dos veces: un nuevo estudio descubrió que puede aumentar los comportamientos psicóticos en los niños.
El estudio, publicado el miércoles en JAMA Psychiatry , analizó datos de 11.489 niños que fueron seguidos como parte del estudio Adolescent Brain Cognitive Development (ABCD), que dice que es el “mayor estudio a largo plazo sobre el desarrollo cerebral y la salud infantil en los Estados Unidos”. Los patrones cognitivos y de comportamiento de los niños se evaluaron en la niñez media, alrededor de los 9 años.
De esos niños, 655 estuvieron expuestos al cannabis mientras estaban en el útero, según declaraciones de las madres. En comparación con los 10,834 niños sin exposición, los niños cuyas madres habían consumido durante el embarazo tenían más probabilidades de tener comportamientos psicóticos y más problemas de atención, sociales y de sueño, así como habilidades cognitivas más débiles.
Si la mujer continuó consumiendo después de descubrir que estaba embarazada, los efectos negativos fueron más pronunciados, encontró el estudio, y se mantuvieron después de ajustar por variables de confusión.
“El consumo de cannabis a pesar del conocimiento del embarazo podría representar una forma preexistente y más grave de consumo de cannabis“, escribieron los autores.
Un problema creciente
El uso de marihuana por mujeres embarazadas ha ido en aumento en los Estados Unidos y otros países como Canadá en las últimas décadas. Un análisis de 2019 de más de 450,000 mujeres estadounidenses embarazadas de entre 12 y 44 años realizado por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas encontró que el consumo de cannabis se duplicó con creces entre 2002 y 2017.
La gran mayoría del consumo de marihuana fue durante los primeros tres meses de embarazo, encontró el estudio, y fue predominantemente recreativo en lugar de médico.
Sin embargo, el primer trimestre puede ser uno de los momentos más sensibles para el cerebro en desarrollo de un feto, cuando es más susceptible al daño. El THC, el compuesto de la marihuana que produce el efecto de euforia, no solo ingresa al cerebro fetal desde el torrente sanguíneo de la madre, sino que una vez allí puede afectar el desarrollo del cerebro del bebé.
Los estudios han encontrado receptores para el cannabis en el cerebro de los animales a las cinco y seis semanas de edad gestacional.
Estudios anteriores han demostrado que el uso de marihuana durante el embarazo está relacionado con bajo peso al nacer, impulsividad, hiperactividad, problemas de atención y otros problemas cognitivos y de comportamiento en los niños, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
Incluso existe una conexión con el autismo. Un estudio anterior encontró que las mujeres que consumían marihuana durante el embarazo tenían 1,5 veces más probabilidades de tener un hijo con autismo.
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Cualquier mujer que consuma marihuana y descubra que está embarazada debería hablar de inmediato con sus médicos sobre su consumo, dicen los expertos. Sin embargo, los estudios han demostrado que muchas mujeres jóvenes no son honestas. Un estudio de mujeres de 24 años o menos descubrió que tenían aproximadamente el doble de probabilidades de dar positivo por consumo de marihuana de lo que declararon en sus autoinformes.
Advertencia del Cirujano General
El año pasado, en respuesta a la creciente preocupación por el aumento del uso de marihuana durante el embarazo, el Cirujano General de EE. UU. Jerome Adams emitió una declaración en la que desaconsejaba el uso de cannabis durante el embarazo.
“Los recientes aumentos en el acceso a la marihuana y en su potencia, junto con las percepciones erróneas de la seguridad de la marihuana, ponen en peligro nuestro recurso más preciado, la juventud de nuestra nación”, escribió.
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Los efectos nocivos pueden continuar después del nacimiento con el uso continuo de marihuana, dice el aviso del Cirujano General.
“Se ha encontrado THC en la leche materna hasta seis días después del último uso registrado”, afirma el aviso. “Puede afectar el desarrollo del cerebro del recién nacido y resultar en hiperactividad, función cognitiva deficiente y otras consecuencias a largo plazo.
“Además, el humo de la marihuana contiene muchos de los mismos componentes dañinos que el humo del tabaco. Nadie debe fumar marihuana o tabaco cerca de un bebé”.
