Algunos fumadores bromean diciendo que la marihuana es su religión, pero una nueva investigación muestra que los antiguos israelitas pueden haber usado el cannabis como un ritual para acceder a Dios. Los investigadores anunciaron recientemente que descubrieron resina de cannabis en uno de los dos alters en la entrada al “Lugar Santísimo” de un santuario judaíta en Tel Arad de Israel.
Específicamente, se encontró marihuana mezclada con excremento animal en el más pequeño de los dos altares del santuario, según un estudio publicado el jueves en el Journal of the Institute of Archaeology de la Universidad de Tel Aviv.
Los arqueólogos no descubrieron otras propiedades de la marihuana, como semillas o tallos, en el santuario de los antiguos israelitas, lo que llevó a los investigadores a sugerir que el hachís “pudo haber sido importado de orígenes distantes y transportado como resina seca”. Desestimaron las nociones de que el cannabis se usaba como incienso, ya que muchas de las fragancias de la marihuana se podían encontrar en plantas cercanas.
“Es probable que el cannabis quemado en el altar no haya sido importado por su olor o virtudes terapéuticas, sino por sus habilidades que alteran la mente, expresadas solo por el calentamiento”, escribieron los investigadores.
Entre los dos altares de piedra caliza, que se cree se usaron en la Edad del Hierro (760 a 715 a. C.), los investigadores descubrieron restos de cannabis quemado, incienso, grasa animal y excrementos. Al descubrir el cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC) en el pequeño altar, los investigadores analizaron nuevamente las muestras en un segundo sitio, donde se detectaron nuevamente CBD y THC. El estiércol animal probablemente se usó para prolongar la quema de marihuana.
“Se conocen sustancias alucinógenas de varias culturas vecinas, pero esta es la primera evidencia conocida de sustancia alucinógena encontrada en el Reino de Judá”, escribieron los investigadores.
“El uso de materiales psicoactivos también es bien conocido en las antiguas culturas del Cercano Oriente y el Egeo desde la prehistoria”, agregaron. “Parece probable que el cannabis se usara en Arad como un psicoactivo deliberado, para estimular el éxtasis como parte de las ceremonias de culto. Si es así, esta es la primera evidencia de este tipo en el culto a Judá”.
